Habrá que acotar.
El que esto escribe, como se lee en una entrada previa, no pertenece al Seminario de Cultura Mexicana, corresponsalía en León, México.
Sin embargo los afanes del Seminario le pertenecen.
Cuando el proposito potencia entendimientos, de manera necesaria es común.
Y entre aquéllos, una percepción sobre lo próximo y sus articulaciones con el mundo contemporáneo se acusa de manera urgente: los riesgos que hoy acosan al Estado Mexicano exigen la interpelación de la desmesura, un franco antagonismo respecto de lo que desvirtúa nuestra existencia aquí y ahora.
Por ello que se promuevan grupos de pensamiento y diálogo crítico supone una respuesta, desde la afirmación del ser, a lo que presagia la crisis actual en nuestro país.
El resultado natural debería ser el rechazo a lo que coagula y corrompe.
No es otra la razón que tiene quien esto escribe para subrayar que la actual dirección del nIstituto Cultural de León, encabezada por el burocrático pintor Mario Méndez, ha empobrecido la vida en León, México.
No queda más alternativa que actuar en consecuencia.
El que esto escribe, como se lee en una entrada previa, no pertenece al Seminario de Cultura Mexicana, corresponsalía en León, México.
Sin embargo los afanes del Seminario le pertenecen.
Cuando el proposito potencia entendimientos, de manera necesaria es común.
Y entre aquéllos, una percepción sobre lo próximo y sus articulaciones con el mundo contemporáneo se acusa de manera urgente: los riesgos que hoy acosan al Estado Mexicano exigen la interpelación de la desmesura, un franco antagonismo respecto de lo que desvirtúa nuestra existencia aquí y ahora.
Por ello que se promuevan grupos de pensamiento y diálogo crítico supone una respuesta, desde la afirmación del ser, a lo que presagia la crisis actual en nuestro país.
El resultado natural debería ser el rechazo a lo que coagula y corrompe.
No es otra la razón que tiene quien esto escribe para subrayar que la actual dirección del nIstituto Cultural de León, encabezada por el burocrático pintor Mario Méndez, ha empobrecido la vida en León, México.
No queda más alternativa que actuar en consecuencia.