La primera entrada de este blog expresaba la continuidad en la alegría -según el sentido develado por Spinoza- del Seminario de Cultura Mexicana cuya corresponsalía en León, alentada a través del trabajo ciudadano independiente en su relación con las instituciones burocráticas, creaba la posibilidad de fundar sobre la conciencia crítica no sólo la realidad y eficacia de los modos democráticos, sino de la ética en tanto que motor de la vida como causa de bienestar comunitario.
No hay personas si la conciencia crítica se ausenta, escribe María Zambrano en su libro Persona y democracia. Tal era la premisa que a uno le permitía no sólo el entusiasmo por los afanes del Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía en León, sino también una crítica a la institución burocrática y al contexto que la prohijaba en tanto que modos corruptos y, en consecuencia, contradictorios respecto del bienester comunitario.
Han pasado casi dos años y esta entrada expresa ahora la nausea ante otro trabajo ciudadano que presume su independencia de las instituciones burocráticas y que surge luego de la cancelación del Festival Internacional de Arte Contemporáneo de León (FIAC).
Con el nombre de "Todos somos FIAC", este movimiento ciudadano aparece justo cuando la indignación ante la cancelación del FIAC crecía y se encaminaba a cuestionar con dureza al Instituto Cultural de León (ICL) y a los burócratas responsables de dicha cancelación.
Fue el inicio de un conjunto de excusas que luego constituiría el revoltijo ingenuo de improvisaciones llamado "Festival Leonés de Arte Independiente" (FLAI), mismo que va a realizarse la próxima semana y que, según sus "organizadores", excusa la cancelación de un festival internacional de arte.
El programa del FLAI cae por su propio peso: carece de consistencia y cualquiera con la creencia de ser artista y de hacer arte pudo incluirse en él.
Y sin embargo al cúmulo de excusas mencionado lo anteceden ciertas coincidencias que es necesario mencionar:
-La sede de la organización es un lugar que se inauguró con la muestra pictórica de un consejero del Instituto Cultural de León; este sitio también fue favorecido por una beca otorgada por el Instituto Cultural de León; concedida la beca, el burocrata encargado del departamento de Artes Visuales del Instituto Cultural de León, aprovechó este mismo escaparate para exhibir su obra.
-Una burócrata de la Universidad de Guanajuato, está entre los primeros que alentaron el cese de los cuestionamientos al ICL para dirigir la indignación a suplir un festival internacional con el "arte independiente" local.
-Entre quienes participan en el "Todos somos FIAC" que luego engendró el "Festival Leonés de Arte Independiente" no escasean quienes a través de las redes sociales, Facebook de manera eminente, han exhibido o manifestado sus vínculos amistosos con el director del Instituto Cultural de León.
-Entre los participantes que destacan en el programa del "FLAI", está alguien que fue mencionado de manera indirecta en una de las entradas previas de este blog: Víctor Hugo Mondelo.
-Una curiosidad, acaso un oxímoron: La consigna para el gregarismo que expresa el "Festival Leonés de Arte Independiente" es: "la construcción de ciudadanía".
Más allá de la distracción que implica el "Festival Leonés de Arte independiente" respecto de un hecho cuya gravedad no puede soslayarse -la cancelación de un festival internacional de arte como consecuencia del fracaso de una institución pública nunca será poca cosa-, el hecho de que el Instituto Cultural de León debe ser fiscalizado de manera exhaustiva lo mismo en sus estatutos que en la burocracia que lo constituye, y el hecho de que su director, José Luis García Galiano Robles, debe ser llamado a cuentas para definir su responsabilidad administrativa en el fracaso de la institución que dirige y, de ser necesario, sancionado por ello, son urgencias que ningún amasijo inconsistente de ocurrencias podrá encubrir. Cuál fue el destino de los recursos que financiarían al FIAC y que, al final de las cuentas, se esfumaron, es una pregunta que aún no se ha respondido con claridad y distinción. Eso no se pasa por alto con facilidad.
No cabe duda: uno seguirá pensando con María Zambrano, con la nostalgia de la alegría en Spinoza: para "construir ciudadanía" hace faltan personas, y se es persona antes que artista, quizá.
